jueves, 3 de mayo de 2018

PLANTA DEL MES: Syringa vulgaris (Lila)


Para este mes de mayo, la planta que escojo es la Syringa vulgaris, conocida popularmente como “Lila”.


Procede de la familia botánica de las Oleáceas, y su origen lo situamos por el Sur-Este de Europa (los Balcanes).


El porte de la Syringa vulgaris es de un arbusto caducifolio, puede alcanzar los 7 m. de altura.


Las hojas son simples, se posicionan en el  tallo de forma opuesta,  son caducas y son de forma ovada, y tiene el margen entero, el color es verde, aunque el envés es blanquinoso. 


La floración, se inicia en abril, son de color violeta (de ahí el nombre de “Lila”), puede haber blancas  o rosas también, son  olorosas, en forma de tubo y con cuatro lóbulos reunidas en  racimos terminales de unos 20 centímetros de largo. 


Florece en rama de año anterior, por eso hay que podarlas a posteriori, según la poda que convenga.


El fruto es una cápsula de color oscuro, alargado y ovoide.


El “Lila” se desarrolla mejor en sustratos o terrenos  fértiles, ricos en humus o materia orgánica y bien drenados, pero necesita suelos calcáreos para su desarrollo. Y se debe colocar en un lugar con buena exposición a la luz del sol (al menos 6 horas al día).Y para mejorar la floración (que produzca flores),  y como curiosidad para la mejor  y mayor producción floral debe cultivarse en zonas donde haya  inviernos fríos.


Como necesidad hídrica necesita el riego frecuente.


La Poda ha de realizarse en Primavera, después de la floración y muy ligera y teniendo en cuenta que florece en rama de año anterior, no hay que hacer podas fuertes, sino de ramas rotas, enfermas, o que luchen por el mismo espacio.


Se reproduce a través del injerto, poniendo una yema del “Lila” en una estaca de ligustrum en invierno (los viveristas).


Otra forma es a través de esquejes que pueden hacerse antes de finalizar la primavera (tallo tierno o verde) o durante el verano (esquejes leñosos).


Respecto a las plagas y enfermedades, hay que prestar atención al hongo “oídio”, a la cochinilla, entre otros, que se deben aplicar fungicida y insecticida respectivamente.

La "Syringa vulgaris", su nombre procede del griego "syrinx" que significa flauta, ya que en aquella época utilizaban su madera para fabricar flautas.